Sí, he decidido revivir esto aunque sólo sea para hablar de Julian Assange, el nuevo estandarte de la libertad, del verdadero periodismo, de la no submisión al poder.
Me hastía ver a mi alrededor falsos periodistas subyugados al poder, sensacionalistas, vanos, que escriben para complacer a los demás; estoy harto del engaño, de la sociedad en la que vivimos donde prima el poder a cualquier otra realidad y veo en Julian Assange un símbolo, un estandarte, harto olvidado ya, una llama de esperanza para la libertad, para la verdadera información, un moribundo clamo a la lucha contra la opresión.
Me hastía ver a mi alrededor falsos periodistas subyugados al poder, sensacionalistas, vanos, que escriben para complacer a los demás; estoy harto del engaño, de la sociedad en la que vivimos donde prima el poder a cualquier otra realidad y veo en Julian Assange un símbolo, un estandarte, harto olvidado ya, una llama de esperanza para la libertad, para la verdadera información, un moribundo clamo a la lucha contra la opresión.